¿Es el entrenamiento funcional adecuado para ti?

¡Hola WINNERS!

Hoy vamos a hablaros sobre un tipo de entrenamiento que se ha convertido en una tendencia popular en el mundo del fitness en los últimos años, y se ha ganado la reputación de ser una de las formas más efectivas de entrenamiento para mejorar la fuerza, la flexibilidad, la movilidad y la resistencia, ni nada más ni nada menos que el entrenamiento funcional.

Esta metodología, diferencia de otros tipos de entrenamiento que se enfocan en movimientos aislados y específicos, se centra en la realización de movimientos más complejos y dinámicos que imitan las actividades diarias y deportivas.

La principal diferencia entre el entrenamiento funcional y otros tipos de entrenamiento es que este último está diseñado para mejorar el rendimiento en la vida real, básicamente hacerte la vida más fácil en acciones cotidianas como pueden ser subir escaleras, jugar con los niños, cargar con peso externo o cualquier actividad dentro o fuera de tu vida laboral donde haya movimiento.

Los ejercicios funcionales implican movimientos que son naturales y se enfocan en múltiples grupos musculares al mismo tiempo, lo que mejora la coordinación y la estabilidad corporal. Además, el entrenamiento funcional puede ayudar a prevenir lesiones al fortalecer los músculos y las articulaciones necesarias para realizar actividades diarias y deportivas.

Cómo ajustar el entrenamiento a distintos niveles de habilidad y edad

El entrenamiento funcional puede ser ajustado a diferentes niveles de habilidad y edad, lo que lo hace accesible para una amplia variedad de personas. Para aquellos que son nuevos en el entrenamiento funcional, se pueden incorporar movimientos básicos. A continuación daremos una pequeña estructura que puedes seguir a la hora de planificar tus entrenamientos:

Ejercicios de Empuje (ej:flexiones)

Ejercicios de Tracción (ej:dominadas)

 

Ejercicios dominantes de rodilla (ej:sentadillas)

 

Ejercicios dominantes de cadera (ej: peso muerto a una pierna)

 

A parte, también puede ser interesante ejercicios donde entren en juego la estabilidad y el equilibrio.

A medida que vais avanzando, podéis incorporar movimientos más desafiantes que impliquen más ejercicios más complejos, a nivel de fuerza, control y coordinación.

Además, el entrenamiento funcional puede ser ajustado a diferentes edades, siempre y cuando esté supervisado por un profesional de la actividad física. Nunca supondrá un problema para los más peques, al contrario, está evidenciado científicamente los múltiples beneficios que aporta la actividad física en el desarrollo físico y cognitivo en todas las edades, sobre todo entre los mas jóvenes. Lo más importante será entender el movimiento como un juego.

Los adultos mayores también pueden beneficiarse del entrenamiento funcional al mejorar la movilidad, la estabilidad y la coordinación para prevenir caídas y lesiones, ganando fuerza y autonomía, y lo más importante es que no hay límite de edad.

En conclusión, el entrenamiento funcional se enfoca en movimientos complejos y dinámicos que imitan las actividades diarias y deportivas para mejorar el rendimiento en la vida real. Este tipo de entrenamiento se diferencia de otros tipos de entrenamiento al enfocarse en movimientos naturales que involucran múltiples grupos musculares.

¿Y tú, cómo sueles entrenar? ¡Nos encantaría saberlo!

Recuerda que nuestra metodología de entrenamiento se basa en el entrenamiento funcional, así que anímate a realizar una sesión de prueba y descubre como te puede beneficiar este tipo de entrenamiento.

Esperamos que te haya podido ayudar a aclarar todas tus dudas sobre que es el entrenamiento funcional y como ajustar el entrenamiento a distintos niveles de habilidad y edad.

¡Hasta pronto!